Demografía y Sociedad
Con 83.337 habitantes en 2019, Torrevieja se sitúa como la quinta ciudad en número de habitantes de la Comunidad Valenciana y la tercera ciudad de la provincia de Alicante, por detrás de Alicante y Elche, las cuales registran 334.887 y 232.517, respectivamente.
La particularidad de Torrevieja reside en la estructura poblacional según la nacionalidad. Este municipio se sitúa a la cabeza en relación con el porcentaje de extranjeros sobre la población total. Desde 2017, la cifra no ha variado significativamente, siendo en 2019 de un 39,85%. La población extranjera proviene de dos tipos de fenómenos migratorios diferenciados: uno, residencial; el otro, laboral. La llamada migración residencial es población jubilada que decide residir temporal o definitivamente en Torrevieja mediante el alquiler o compra de una segunda residencia, mientras que el otro grupo responde a la inmigración laboral: personas que dejan su país de origen en busca de empleo.
Siendo este el punto de partida, el monográfico de “Demografía y Sociedad” analiza en detalle la población de Torrevieja, la estructura de la renta, la cultura, la salud, la seguridad y la participación ciudadana. Una vez realizado el diagnóstico demográfico y social, se plantan los retos a los que la ciudad se enfrenta en un contexto en el que acontecen profundos cambios. Se parte de una noción de innovación social que va más allá de la mera innovación tecnológica o económica. Se trata de promover procesos de cambio social que tengan en cuenta la voz de las personas para generar respuestas creativas y democráticas a los problemas.
En el contexto de incertidumbre y vulnerabilidad actual, conviene no sólo tener en cuenta el corto plazo y actuaciones en clave coyuntural. Es imprescindible tener también una mirada más amplia, una necesaria visión a largo plazo, en clave estructural, que entienda y corrija aquello que ha llevado a la ciudad a los índices de vulnerabilidad en términos de pobreza y de inseguridad en los que se encuentra. A partir de esta idea, se plantean los retos a los que se enfrenta la ciudad.
1. Desarrollo social y económico
El envejecimiento de la población, la distancia física y social entre las distintas nacionalidades que conviven en la ciudad, la baja natalidad y la desigual distribución de la renta son los problemas que están por resolver. El turismo debe ser el catalizador del desarrollo económico de Torrevieja y ha de generar oportunidades equitativas de desarrollo social para la población. Apoyar la creación de empleo y el emprendimiento a partir del consumo local y de cercanía, para que el turismo se erija realmente en un catalizador de desarrollo y prosperidad cuyos beneficios lleguen a toda la población, tanto permanente como temporal.
2. Convertir la hospitalidad en el marco de convivencia para turistas y residentes permanentes y temporales
Los turistas han de recibir un trato profesional y humano a partir del respeto a su idioma, hábitos y tradiciones. Del mismo modo, los visitantes deben mostrar consideración por las normas y las prácticas sociales y culturales de las sociedades que les acogen, incluyendo sus códigos básicos de indumentaria, higiene y educación. Este compromiso recíproco entre residentes habituales y ocasionales constituye la base del marco de convivencia que llamamos hospitalidad.
3. Mejorar la calidad de vida
El turismo se tiene que convertir en el verdadero motor de una mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. Para ello, es preciso asegurar un turismo inclusivo, social y accesible, garantizando el derecho de todas las personas al disfrute de la actividad turística y a la ciudadanía torrevejense el uso y disfrute de unos servicios públicos sociales y accesibles. Además, se debe situar en el centro de la planificación la atención a las personas mayores, a las personas con discapacidades y a otros colectivos vulnerables, la promoción de la salud, el ocio educativo y la mejora de los niveles de seguridad.
4. Conservar la identidad cultural
Se han de generar y promover productos turísticos que aporten un valor añadido diferencial a partir de la identidad cultural de Torrevieja, facilitando espacios de integración y convivencia entre el visitante y el anfitrión a fin de evitar procesos de pérdida de identidad propia. Para ello, hay que implicar a todos los agentes turísticos y a la cadena de valor de los destinos en la conservación del patrimonio cultural tangible e intangible, como seña de identidad, promoviendo su conservación y difusión respetuosa.
5. Mejorar la participación pública y la gobernanza a través del turismo
Situar la planificación del turismo en el eje central del desarrollo territorial de manera que la ciudadanía dirija su propio futuro como destino turístico y, por ende, como ciudad. Establecer órganos permanentes, representativos del sector turístico y de la sociedad local, para la consulta pública y la toma de decisiones.
6. Fortalecer la capacidad de resiliencia
En un contexto de vulnerabilidad climática y social en el que se desarrolla la vida de Torrevieja es imperativo mejorar la preparación de la ciudad y de la ciudadanía para afrontar los sucesos imprevistos.
Monográfico elaborado por Raquel Huete y Carlos Sáez